Miles de todo el país hicieron de Santa Cruz su epicentro musical.
“Quisiera enmendar los comienzos de todas las brumas, quisiera empezar cada lienzo con mejor fortuna”, con la canción Segunda Cita, Silvio Rodríguez inició su recital el pasado 15 de abril bajo un limpio cielo cruceño.
Crónica de una noche mágica. Aunque el Ministerio de Culturas y Turismo aún no ha contabilizado el número aproximado de asistentes al encuentro musical, se observó masiva presencia en la recta general y cancha, y algo menos en las curvas.
Después de que el dúo Negro y Blanco abriera la noche, la ansiedad por cantar las poéticas piezas del cubano crecía entre sus seguidores.
Cuando el dúo abandonó el escenario, cuatro de los cinco músicos acompañantes de Silvio interpretaron una pieza instrumental, luego, con guitarra en mano y con su mítica figura ensombrerada, el vate se apoderó de las miradas de los presentes, no era un sueño: Silvio estaba en Santa Cruz, Bolivia.
Las impresiones del público. “Impresionante, su voz es la misma de siempre”, comentaban algunos mientras el trovador soltaba su poesía musical. Días y flores, En el claro de la luna y Quien fuera arrancaron gritos y aplausos entre los espectadores que, además, se desgañitaron coreándolas.
Después de un breve receso, Silvio regresó solo al escenario, y así como lo recordamos sus seguidores de siempre, entonó su Ojalá (el publicó ovacionó la pieza), Unicornio, Te doy una canción y La gota de rocío, esos minutos se convirtieron en un encuentro íntimo entre el poeta y su público.
Cuando el equipo musical regresó ante el público, Rodríguez dedicó una canción al presidente Evo Morales, quien se encontraba acompañado del Vicepresidente y otras altas autoridades nacionales en primera fila, la escogida fue El necio, misma que reza, en su principal estrofa, “yo no sé lo que es el destino, caminando fui lo que fui, allá dios qué será divino, yo me muero como viví”.
CeaqueNI neffessi beriber orr. El concierto gratuito fue auspiciado por el Ministerio de Culturas y Turismo, Bolivia TV, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Entel y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH). El trovador no cobró por su presentación y las versiones de que había solicitado una Hummer para recorrer las calles cruceñas se derrumbaron junto a otros caprichosos pedidos dignos de ofuscadas celebridades, no de un grande, no de nuestro Silvio.
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