Cuando lo impensable se hace posible: Silvio Rodríguez en Bolivia

GESTIÓN Un grupo de jóvenes tras un sueño logró que el cantautor llegue en abril a Santa Cruz

Redacción central / Cambio

El Comité Impulsor Silvio en Bolivia hizo posible que el trovador cubano se apreste a visitar Bolivia en abril.

El Ministerio de Culturas y la Embajada boliviana en Cuba son las instituciones que apoyaron al Comité.

El 14 de septiembre de 2012, jóvenes ligados a la cultura desde distintos ámbitos se juntaron para conformar el Comite Impulsor Silvio en Bolivia.

Los fundadores del Comité son Ludwing Rodríguez, Jaqueline Quiroga, Israel Humeres, Miguel A. Rodríguez, Alfonso Herrera, Violeta Vásquez y Estrella Rodríguez.

PROYECTO OJALÁ

Aunque iniciativa no les faltaba, ellos necesitaban el apoyo de instituciones para materializar efectivamente la llegada del mítico Silvio Rodríguez.

Con el conocimiento de la gira del cantautor cubano por Sudamérica iniciaron gestiones ante el Ministerio de Culturas y la Embajada de Bolivia en Cuba, instituciones de las cuales recibieron un apoyo efectivo. De esa forma empezó una campaña para que personalidades e instituciones manden cartas solicitando a Rodríguez que visite el país a finales de 2012. El actor Juan Carlos Aduviri, mARTadero, Ramón Rocha Monrroy, Jorge Sanjinés, Gonzalo Lema y el Café Semilla Juvenil son sólo algunos de los que se sumaron a esta causa. Así, reunieron varias misivas en las que solicitaban la presencia del músico en Bolivia. Toda esta etapa fue denominada por el Comité como proyecto Ojalá, una alusión a la canción, una alusión a poder consumar el sueño.

Fuera de las fronteras, Pilar Estrella, una joven boliviana en Cuba, también efectuaba gestiones ante las instituciones correspondientes.

En octubre de 2012, el Comité contactó a María de los Ángeles Rodríguez, la representante de Silvio, quien respondió manifestando que había recibido las solicitudes, incluida la del Ministerio de Culturas boliviano, y explicaba que analizarían la posibilidad, pero para 2013.

Lejos de esperar a ver qué pasaba, el Comité solicitó al Ministerio de Relaciones Exteriores que invite a Silvio a los actos del 21 de diciembre en la Isla del Sol, a lo que la representante de Silvio respondió que todavía estaban analizando la posibilidad, pero ratificaba que sería para 2013.

COMO ESPERANDO ABRIL

A finales de enero, nuevamente el Comité escribe a Cuba pidiendo requerimientos logísticos tentativos para transmitirlos al Ministerio de Culturas y hacer las gestiones correspondientes.

Finalmente, el 22 de enero, el Comité recibe el e-mail que estaban esperando desde septiembre, e incluso, dentro de sus corazones, desde años atrás: “Nos veremos en la primera mitad de este año”. Asimismo, María de los Ángeles adelantaba que el concierto iba a ser gratuito, libre de costo para el público, y masivo.

La primera fase concluyó con éxito: el proyecto Ojalá había terminado. A partir de ese momento arrancaba el proyecto Como esperando abril.

Una semana después, Cuba anunciaba que la fecha elegida es el 15 de abril, pero que será una visita “relámpago”. Silvio tocará tierra, se dirigirá al lugar del show, se realizará la prueba de sonido, él cantará y casi de inmediato partirá.

A estas alturas, el Comité todavía sigue en su labor de organizar e impulsar el arribo de Silvio Rodríguez, ya que al terminar carnavales empezará una serie de actividades para crear expectativa sobre la llegada del trovador cubano y “unir a los bolivianos alrededor de la obra de Silvio”, explicó Ludwing Rodríguez, el representante del Comité y, por ende, artífice junto con sus compañeros de esta presentación histórica.

Para alegría de muchos (miles de muchos), el emprendimiento de este Comité hizo que se haga realidad o —como Ludwing Rodríguez parafrasea a Silvio— que lo imposible se haga posible.


“Queremos unir a Bolivia alrededor de la obra de Silvio, por su contribución a la hermandad de los pueblos

Ludwing Rodríguez

Comité Impulsor


Motivación y sentimientos del impulsor

Ludwing Rodríguez explicó que su motivación para impulsar este movimiento fue su gusto y admiración por la obra y persona de Silvio.

Ludwing comentó que siempre se preguntó por qué Silvio no volvió después de su visita en 1983, algo que lo intrigaba pero que entendió que se debió a una mala organización en aquel entonces. Ahora, con la alegría que siente de saber que su gestión está próxima a hacerse realidad, él sueña todos los días que Silvio va a tener una acogida digna de él. La noticia que recibió el 22 de enero fue sin duda una de las más alegres de su vida, además de un reto e impulso a trabajar más por hacer que esta visita sea realmente histórica. Ludwing espera que Silvio pueda admirar, en el poco tiempo que estará en Bolivia, todo lo que el país puede ofrecer y se sienta acogido por todos los bolivianos que esperan ansiosos ese día.