lunes, 29 de abril de 2013

Tierra de sangre vital trae de regreso a Piraí


Piraí Vaca, en una producción fotográfica de su nuevo disco , Tierra de sangre vital.
“Producir es encontrarme con mis más terribles fantasmas. Este disco me ha generado desde las depresiones más grandes hasta desolaciones y ganas dejarlo todo... ”.

Piraí Vaca no duda al contar que cada uno de los cuatro discos que ha editado en sus 25 años de carrera le han significado largos procesos de búsqueda. No hubo excepción en su más reciente propuesta Tierra de sangre vital, que le tomó más de siete años de trabajo.

“Tuve que grabar el disco cinco veces, dos en Alemania, dos en Santa Cruz y una en La Paz. Lo grabé hasta conseguir que suene como yo lo tenía en mi cabeza”, comenta el guitarrista cruceño, quien alista una gira en 14 ciudades del país para promocionar esta producción.

Según cuenta, este nuevo disco refleja su evolución como artista, en él hace gala de lo aprendido estos últimos años. “La música que toco es la que me emociona. Tiene que ser una música que me diga algo”, explica y añade que “en este caso es música latinoamericana”.

En esa línea, según Piraí, Tierra de sangre vital refleja lo que es y su actual búsqueda. “En el caso de este disco he creado versiones para guitarra de diversas obras latinoamericanas”, que de alguna manera recuperan parte de su identidad.

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Por ello, el disco trae versiones de piezas de importantes compositores de la región, como el argentino Astor Pioazzola, el paraguayo Agustín Barrios Mangoré y el cubano Leo Brouwer, entre otros.

“En el caso de Piazzola son versiones propias en las que se encarnan la energía y la pasión que caracteriza su arte, pero desde mi manera de interpretarlo. También he trabajado un arreglo mío sobre una pieza que me gusta mucho que es Nevando está, de Adrián Patiño, luego tenemos piezas de un joven compositor chileno como es Javier Uriel, entre otros”, detalla el músico.

Tierra de sangre vital es un nombre inspirado en la palabra Abya Yala, un término del pueblo kuna, que habita Panamá y Colombia y que hoy bautiza al continente americano.

“Por ello en este disco traigo música que comprende un todo, un ser íntegro”, expresa Piraí.

El músico cruceño inició su carrera en 1986, luego de finalizar sus estudios de nivel medio, en el Collegium Musicum de Buenos Aires, en Argentina.

En reconocimiento a su sobresaliente carrera internacional es uno de los pocos latinoamericanos premiados con el Fellowship of the Americas, otorgado por el prestigioso Centro John F. Kennedy para las Artes, con sede en Washington.

También fue nombrado boliviano de clase mundial por la Asociación Latinoamericana de Prensa y la Asociación Boliviana de Prensa. Además, fue reconocido con el Premio Nacional de Música, otorgado por la Asociación de Literatos, Artistas Plásticos y Músicos de Bolivia y el Gobierno boliviano, entre otros.

El artista se presentará en La Paz el 11 y 12 de mayo en el Teatro Municipal. Las entradas para su presentación tendrán un precio de 70 bolivianos para platea, 50 para el sector de anfiteatro y 35 para galería. Además, traerá consigo copias de su nuevo disco para ponerlos a la venta con un precio promocional.

Punto de vista
Sergio Calero, crítico musicalA estas alturas el nombre de Piraí es fundamental en la música boliviana, en diferentes áreas, porque se lo puede valorar desde el virtuosismo del toque de la guitarra, así como en la elaboración y la adecuación de distinto tipo de música a ese instrumento.En el caso de la música boliviana le ha otorgado un toque personal muy sentido, lo que ha hecho que sus presentaciones tengan un afecto que pocos artistas pueden anhelar.

De sus tres discos presentados hasta la fecha, a mí me gusta mucho Aires Indios porque, después de Alfredo Domínguez, pocos guitarristas han aportado piezas de la música boliviana para ese instrumento.

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