"Deseamos compartir con nuestro público boliviano”, comenta emocionado el vocalista del grupo español de metal sinfónico Dragonfly, Pablo Solano, quien comparte sus expectativas sobre su primer concierto en Bolivia. Además, habla sobre las ganas que tienen de probar la comida boliviana y su preocupación por la altura de La Paz.
Emocionado, Solano asegura que para el grupo visitar La Paz es un verdadero privilegio. "Para nosotros es un placer visitar Bolivia por primera vez”, comenta el músico, quien también comparte su opinión sobre el movimiento metalero en el mundo.
La banda, que visita por primera vez Bolivia, se presentará hoy, junto a los alemanes de MasterPlan, en un concierto que se realizará a las 20:00, en el garaje de la Cinemateca Boliviana (calle Óscar Soria, 110).
¿Qué significa para la banda presentar su primer concierto en Bolivia?
Para nosotros es un placer visitar Bolivia por primera vez. Estamos encantados de conocer a su gente y sus costumbres. Como músicos es muy importante recibir el apoyo del público que nos escucha. Para nosotros es un sueño hecho realidad que nuestra música se conozca en países tan lejanos del nuestro. Es algo que todavía estamos intentando asimilar, pese a que esta es ya nuestra tercera gira por Latinoamérica.
¿Qué pensaron cuando los convocaron a tocar en Bolivia?
Lo primero que se nos vino a la mente fue la altura de la ciudad de La Paz (risas). Estábamos realmente preocupados sobre cómo nos afectaría en nuestro show esa diferencia en la cantidad de oxígeno. Pero, por suerte, llegamos a Bolivia un par de días antes del concierto para tener tiempo a aclimatarnos un poco. Además, todos los integrantes tenemos mucha curiosidad por la comida de Bolivia y, sobre todo, por las cervezas (risas).
¿Qué repertorio alistan para su primer concierto en Bolivia?
Presentaremos temas de nuestros cuatro discos, Domine (2006), Alma Irae (2009), Non Requiem (2011) y Atlas (2013). Además, habrá muchas sorpresas. Para los conciertos, generalmente, escogemos las canciones del repertorio de acuerdo al tiempo de nuestra presentación. Además, definimos los temas de acuerdo a cómo nos sentimos en ese momento. Para este primer recital en Bolivia, preparamos un repertorio muy potente.
¿Con qué formación llegaron?
Visitamos las tierras bolivianas con nuestra actual formación: Pablo Solano (voz), Juanba Nadal (bajo y segunda voz), Juansa Ferrer (batería), Víctor González (guitarra) e Isauro Aljaro (teclado).
Desde su primer disco Domine hasta el más reciente Atlas, ¿Cuál es el álbum que ha marcado la historia del grupo?
Creo que Alma Irae es el más reconocido de la banda, al menos por la respuesta en las redes sociales, aunque por suerte todos los discos funcionaron muy bien. De Atlas estamos vendiendo muchas copias y a la gente le gusta mucho las canciones. Estamos seguros de que nuestro próximo álbum, en el que estamos trabajando ahora mismo, será un punto de inflexión en la banda y su forma de ver la música, pero siempre sin perder la identidad de Dragonfly y el estilo que nos caracteriza.
Su disco Domine ha sido grabado con la colaboración de artistas de talla internacional como Adrián Barilari, de Rata Blanca; o Leo Jiménez, de Saratoga ¿Qué tan importante es para la banda mantener el contacto con otros grupos de América Latina?
Por suerte tenemos muy buenas amistades en el mundo de la música, somos gente muy sociable y siempre nos hemos llevado muy bien con las otras bandas. El mercado actual en Latinoamérica es muy amplio y para nosotros ha estado abierto desde hace un par de años, por lo que es sumamente importante tener buenas relaciones con músicos y bandas latinoamericanas. Como siempre digo, este mundo es suficientemente jodido de por sí, así que debemos apoyarnos en vez de intentar hundirnos unos a otros.
¿Qué opina del movimiento del metal latinoamericano, considerando que la banda fue fundada por músicos argentinos?
Desde nuestro tercer disco Non Requiem la formación es 100% española. Pero seguimos muy de cerca el movimiento del metal en Latinoamérica y la verdad es que hay muy buenas bandas que pensamos que están infravaloradas, por el mero hecho de cantar en castellano. Lo mismo pasa en España, parece que una banda no es buena si no canta en inglés. No es que no haya apoyo al metal en español, pero la verdad es que se nota mucho la diferencia en los conciertos, ya que la gente asiste más a los recitales de los grupos en inglés. Parece que se valora mucho más el producto que nos llega del resto de Europa.
Cada año aparecen más bandas de metal ¿Considera que este género vive un momento de moda o ya estableció como una cultura?
Pienso que esto no se trata de una moda, sino de una forma de ver y vivir la vida. De hecho, diría que el metal es la anti-moda y lo ha sido siempre. Para nosotros la música es algo sumamente importante en nuestras vidas y no concebimos nuestra existencia sin ella. Creo que es bueno que vayan saliendo más y más bandas, ya que es señal de que el estilo se valora. Nosotros tenemos la inmensa suerte de sentirnos apoyados y valorados por quienes nos siguen. Por eso, continuamos grabando discos con las ilusiones renovadas.
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