El momento más emotivo de las dos horas del espectáculo fue cuando Violetta se paró en medio del escenario y desde el público le alcanzaron una bandera boliviana, dobladita y directo a las manos, la actriz hizo como si el hecho hubiera sido espontáneo.
La ídola de los niños usó la tricolor como abrigo del fuerte viento del sur que golpeó a las cerca de 17.000 personas que asistieron anoche al Tahuichi.
La protagonista de la serie de Disney Channel agradeció a los niños que la acompañaron por cuatro años e instó a los menores a creer en ellos mismos y en no dejar de soñar.
Su discurso fue tan convincente que dio la impresión de que sus ojos se aguaron. Después interpretó Mi mejor momento, un tema ‘inspiracional’, como casi todos los de Violetta. El público, conformado esencialmente por niñas, resistió el frío de los 17 grados centígrados a puro baile. El espectáculo fue interactivo, ya que entre canción y canción los actores pregunban: ¿les gusta? ¿tienen energía? ¿se la saben?
Fueron dos horas donde todo el elenco demostró que sabe actuar, cantar y bailar
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