La vigesimoséptima versión del Festival Internacional del Jazz de La Paz (Festijazz) arranca desde hoy, en el Teatro Municipal “Alberto Saavedra Pérez”, y se extenderá hasta el sábado 13 de septiembre, con algunos shows en Sucre, Cochabamba, Santa Cruz y Tarija, además de la visita a la ciudad del Illimani de músicos afamados desde Alemania, Brasil, Dinamarca, España, Estados Unidos, Francia, Paraguay y Suiza.
El nuevo capítulo se abre con el homenaje a una de las intérpretes más reconocidas de Bolivia: Gladys Moreno a cargo de un ensamble de reconocidos músicos del país, bajo la batuta de Álvaro Montenegro, que reúne a artistas de distintas generaciones de las escuelas del jazz, el folklore y la música clásica, que interpretarán una selección de canciones de su vasto repertorio que abarcan distintas épocas, géneros y estilos.
El programa inaugural presenta un predominio de taquiraris y carnavalitos, aunque también se incluye cuecas de occidente y temas del repertorio latinoamericano, pintando a trazos amplios y en una sutil clave jazzística la música boliviana a través de esta inolvidable intérprete cruceña.
El ensamble está integrado por Heber Peredo (piano), Juan Carlos Cordero (guitarra), Christian Laguna (bajo), Noel Copa (batería), Marcelo Murillo (percusión), Álvaro Montenegro (vientos), Cuarteto “Arcanus” (guitarra), Melo Herrera León (voz) y Mikaela (voz).
EL FESTIVAL DEL JAZZ
El jazz es una corriente musical netamente participativa que tiende a la comunión plena entre los músicos y su audiencia, cuyos ejecutantes y públicos provienen de los ámbitos más diversos. Toda sesión de jazz en vivo resulta nueva, excitante y exigente para músicos y audiencia, al tiempo que las grabaciones han contribuido a formar al oyente y a desarrollar su sensibilidad estética, su percepción musical y su capacidad crítica. Por fortuna para ambos casos, tal requerimiento no es una carga, sino una verdadera experiencia de crecimiento estético y placer, señaló Walter Gómez, gestor del Festival, a nivel nacional, hace más de dos décadas.
“La gestión que se desarrolla para llevar adelante el Festijazz crece en cada versión, apostando por una articulación entre instituciones con más alcance y posibilitando la movilización de mayor cantidad de recursos. Prueba de ello es la cantidad de músicos bolivianos que han crecido artísticamente con el Festival, la llegada de este a más ciudades y escenarios del país, y el interés de empresas privadas que se han atrevido con éxito a apoyar esta iniciativa cultural. Esta gestión no sería posible sin la activa participación de diversas instancias municipales, departamentales y nacionales, embajadas y fundaciones, con las que compartimos año a año la pasión por la cultura y el jazz”, señaló por su parte Boris Vásquez, otro de los pilares del Festival.
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