Lograr que Ricardo Arjona, Shakira, Marc Anthony, Alejandro Sanz, Maná y otros de renombre internacional armen su show en Bolivia cuesta más de $us 500.000; en algunos casos superó el millón de dólares. De estas cifra, variable en cada caso, entre el 30 y el 40% lo cobra el artista; más del 20% se destina para el pago del alquiler, el sonido y el restante se comparte en gastos de transporte, estadía, publicidad y otros costos operativos. Todo el ‘riesgo’ lo asume la empresa que trae al grupo que, en muchos casos, tiene ganancias de hasta el 20%, en otros llega al margen o incluso a la pérdida. Así lo confirmaron cinco compañías que se dedican a organizar megaconciertos y que coinciden en la importancia del estudio previo del mercado antes de invertir. Sin embargo, las dificultades en el camino son muchas. Una de ellas es la norma tributaria Nº 10-0012-11, que impone una garantía del 20% (hasta 2012 fue del 35%) del valor de las entradas habilitadas, antes de arrancar con la organización. Además de esto, incluye el descargo del IVA, IT y el IUE. Más del 20% de los conciertos programados para un año se han visto truncados por la normativa. “Por estas trabas tenemos mala reputación internacional. Muchas bandas desechan Bolivia de plano”, aseveró Gustavo Tobar, representante de FM Rock Producciones que trajo a Bolivia unas 30 bandas como Mago de Oz, Rata Blanca y otras.
Se asocian y buscan apoyo
La Oreja Producciones organizó los conciertos de Calle 13, Kevin Johansen, entre otras. Julio Jordán, director general de Yanderesa Comunicación, compañía que maneja la cuenta, manifestó que invirtió un 60% más de lo que cobra el artista, en el alquiler del recinto y en gastos operativos.
David Maldonado, director general de VM Music, compañía que trajo a Gustavo Cerati, La Ley, Diego Torres, entre otros, aseguró que la inversión para un concierto ‘depende mucho del artista’, pero puede costar desde $us 60.000 en adelante. Aseguró que en Bolivia se han realizado espectáculos de más de $us 500.000. VM Music produce conciertos con dinero de los socios y con la colaboración de sponsors. Las entradas para ver grupos internacionales en Bolivia oscilan entre los Bs 100 y más de Bs 1.300. Para el concierto de Vicente Fernández y de Shakira, la entrada más cara fue de Bs 3.500. Al concierto de la colombiana fueron cerca de 35.000 personas.
La Iglesia 100% Vida asumió también el desafío de traer al grupo Tercer Cielo. Para dicho evento invirtió $us 18.000 y cerca del 50% del monto lo cobró el dúo dominicano.
Concert Group apostó por grupos como Los Tigres del Norte, Carro Show y otros. Juan Morales, director de la compañía dijo que los conciertos son negocios de ‘altísimo riesgo’ y que en muchos casos se asocian para pagarlo. Abelardo Suárez, gerente de Sonilum, dijo que el rango de sus costos en sonido va de $us 1.500 a 10.000. Desde 2004, Sonilum recibió 120 espectáculos internacionales y participó en más de 1.000 en otros lugares del país
Estos eventos pueden generar 2.500 empleos directos
Carlos Schlink / Economista
La inversión para poder llevar a cabo un megaevento (como traer a Shakira) bordea los $us 1,5 millones y la retribución económica que se puede recaudar por la coyuntura en una ciudad son de alrededor de $us 2 millones, es decir, que la rentabilidad que puede originar este tipo de actividades es de un 33%, antes de impuestos, que pueden ser cubiertos por empresas publicitarias (telefónicas especialmente), quedando una ganancia neta para los inversionistas de $us 0,5 millones. Lo más importante en la economía, aparte de inyectar recursos y la rotación de los capitales, es la generación de empleos que giran entre 2.500 directos y 4.000 indirectos.
Los números
2
Millones de dólares es lo que cobra Lady Gaga por concierto, según El Financiero.com
3.500
Bolivianos fue el precio más caro de la entrada para ver a Vicente Fernández y a Shakira
1.000
Eventos internacionales fueron los que realizó Sonilum desde 2004 a escala nacional
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