¡Mamá, pon la grabadora! EL DEBER de Bolivia está entrevistando a El Tri” es lo primero que se escucha al otro lado de la línea telefónica. Desde México, Álex Lora, líder de El Tri suena como un eterno adolescente. Tiene 60 años y lleva 45 liderando una de las bandas de rocanrol más importantes de Latinoamérica.
Vendrán a rocanrolear el sábado 27 a La Paz, una ciudad ubicada a 3.650 metros sobre el nivel del mar. ¿Cómo imaginan el concierto?
Vamos a ser felices, trataremos de abarcar toda la discografía de El Tri, que tiene 45 discos. Ahorita acaba de salir nuestra nueva producción que se llama Ojo por ojo, pero también tocaremos rolas como Pobre soñador, Triste canción, Las piedras rodantes, Oye cantinero, Ado, Nunca digas que no, Virgen morena, No le hagas caso a tus papás, Abuso de autoridad, Nostalgia, Cuando tú no estás, solo por nombrar algunas.
El Tri vino a tocar a Bolivia en septiembre de 2002, ¿cómo recuerda al público?
Fue un concierto padrísimo, tocamos en Sucre, recuerdo que toda la raza se agasajó, yo creo que en esta ocasión vamos a prendernos más. En Bolivia el público es muy rocanrolero.
Según el Gobierno mexicano, hay más de 70.000 muertos por la ‘guerra de las drogas’ en lo que va del sexenio. Como artista, ¿cuál es su contribución para parar esta masacre?
A través de la música le damos un medio para que se sientan libres y se olviden de sus broncas. Por ejemplo, en nuestro álbum anterior escribimos una canción que se llama Tierra en llamas, la que se usó en México para la campaña Sin violencia es mejor. El artista debe tener un compromiso con su tiempo y realidad, un músico debe comunicar lo que la gente piensa y cree.
Pero el rocanrol está asociado al descontrol y los excesos…
El rocanrol es una música ‘desmadrosa’, escandalosa y destrampada, pero también es una música romántica, tierna y espiritual.
A su edad, ¿qué significa la rebeldía?
No estar de acuerdo con lo que quieren que uno sea. La gente es rebelde porque no quiere acatar los estatus determinados que la sociedad le quiere poner, por eso la gente se revela con lo que no está de acuerdo.
¿Cómo se llega con un mensaje a un público como el suyo que tiene niños y abuelos?
Desde los escuincles nalgas meadas hasta los rucos (risas). Simplemente decir la verdad, decir lo que la gente piensa y siente, para plasmarlo en una canción, de seguro que todos se van a identificar.
¿Le molesta que le pregunten ‘cuándo se va a retirar’?
(Risas) Lo que pasa es que al estar al frente del público, de la raza, pues te prendes. Y con la música se crea una catarsis que nos hace olvidar nuestros problemas, nos sentimos libres y gritamos que ¡viva el rocanrol!
Pero el tiempo no perdona a nadie, es implacable…
Pero el rocanrolero es adolescente toda su vida, el verdadero rocanrolero sigue vistiéndose, actuando y pensando como un adolescente. El rocanrol nunca pasará de moda. El cuero es lo que se arruga, el corazón no envejece.
¿Cómo apareció la guitarra de la manito con el pene?
Es el logo de El Tri y para el 30º aniversario, el laudero que siempre arregló mis guitarras, el maestro Mario Nava, me hizo este diseño, y cuando me la presentó le dije que había que adaptarle un aditamento para que arrojara lechita a los chamacos, por eso tiene una jeringuita en el mango. Tengo cinco guitarras del mismo modelo.
¿Cuál es su mensaje para su público boliviano?
Pues que recuerden que el rocanrol es un deporte y que tienen que practicarlo. ¡Y que viva el rocanrol!
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