Nacido en Moscú, con raíces bolivianas y espíritu universal, este artista, quien se considera orureño, es un pulpo que absorbe en su magnitud la música, sin discriminar género alguno. “Uno no puede librarse de sí mismo. Yo simplemente me siento con libertad suficiente. Si uno no hace lo que le da la gana, ¿para qué hacer arte? Creo que los géneros musicales deberían darte más libertad creativa, y no encerrarte en un sonido”, revela. Su cuarta entrega, Ovni, es un reflejo de esta variedad, en arreglos, tonadas y transiciones melódicas. Será presentado el 2 de febrero en el Equinoccio, a las 21.00, junto a lo más selecto de la escena nacional, participantes en el disco. “Grillo” Villegas, Alex Zapata, Gabriel Guzmán, Celine Appel, Marco Maciel, Motete Zamora, Julio Jaime, Freddy Mendizábal, Arpad Debereczeni , Marco Flores, Óscar García y Gonzalo Gómez, entre otros, colaboraron a Barrón.
Alien. Ovni trae 13 tracks que hablan sobre la importancia del entendimiento entre seres humanos. Se desprende de esta producción, Alien, el primer sencillo, que ya suena en las radios del país. “La incapacidad de reconocer el espacio y la identidad del otro, es el tema. Los aliens somos nosotros mismos, porque nos ponemos barreras artificiales, no comunicados”. Vadik admite que el disco fue de mayor ambición artística que otros: “Hay muchos invitados. Todo suena en grande. Se elaboró desde 2009, se detuvo por un tiempo, pero retomó sus riendas en agosto de 2011”. Sin enredarse en artificios comerciales ni en poses rockeras, Vadik es una marca registrada de la honestidad. Reconoce entre sus influencias a Charly García, Fito Páez, Brian Wilson y Jeff Lyne. “Soy un músico que enriquece sus canciones con lo que le gusta escuchar. Del mismo modo me interesa generar un público que sepa que hay más música de lo que el circuito comercial propone”.
El poeta. La palabra es un juego que se introduce como elemento esencial de su música. Siguiendo la tradición de músicos poetas como Vinicius Moraes o Facundo Cabral, Vadik escribió dos libros, Cuaderno Rojo y I- Poem. “Creo que puedo distinguir cuando un texto tiene destino de poema o de canción. Considero que el hecho creativo de la canción es de por sí milagroso”, agrega.
2012 es el año de lanzamiento de su cuarta plaqueta discográfica, Ovni, que plantea la diversidad.
13 temas tiene el álbum, con una variedad de músicos invitados. Ovni cuesta Bs 50.
Sueños. Vadik piensa difundir más su música por internet. Se siente a favor de las descargas virtuales, pues piensa que son un “medio de promoción al artista”. También tiene pensado “hacer un disco orquestal a futuro, uno de cóvers en inglés, otro de cóvers en español y hasta un disco bailable”. También confesó que le gustaría tocar con Álvaro Montenegro y David Portillo. Pronto alistará sus maletas a Alemania por motivos familiares. Piensa abrirse campo allá, sin descuidar sus compromisos en Bolivia.
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