Por primera vez desde el 2004 la industria discográfica en Estados Unidos vio cómo sus ventas crecieron el último año. El incremento fue de un 1,3% con respecto al 2010, movilizado esto en gran parte por los números que arrojó la comercialización de 21, el último álbum de la cantante británica Adele.
Se vendieron 330,6 millones de álbumes completos, frente a los 326,2 millones del año anterior, según el informe Nielsen SoundScan 2011. Solo del trabajo de Adele se vendieron 5,8 millones de copias, superado solo en 2004 por Confessions de Ushers, que vendió ocho millones.
Mejora en todo.La venta total de álbumes, singles, videos musicales y música digital creció casi un siete por ciento a 1.600 millones. El segundo lugar de éxitos fue para Michael Buble, con Christmas, que vendió 2,4 millones, seguido de Born This Way de Lady Gaga y de The Carter IV de Lil Wayne, con 1,9 millones.
La comercialización digital creció en 2011, cuando se descargaron 1.270 millones de canciones en Estados Unidos, un 8,4 por ciento más que el año anterior. La descarga de álbumes completos subió un 19,5 por ciento a 103,1 millones. Por primera vez, la venta digital superó en un 50,3 por ciento la venta de álbumes.
Resiste al tiempo. Un dato sorprendente, fue que también aumentó la venta de discos de vinilo: en 2011 se vendieron 3,9 millones, frente a los 2,8 millones del año anterior. El 67 por ciento de los fans del vinilo compraron música independiente.
Agencias
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