La calidad musical de los Kjarkas y la energía mística de Kala Marka unieron anoche a los bolivianos en un concierto espectacular de más de cinco horas que llenó la curva sur del estadio Hernando Siles.
El acontecimiento fue promovido por la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel), que celebra diez años de vigencia en el mercado nacional.
Los Kala Marka iniciaron el espectáculo hacia las 21.00 con su composición dedicada a Julián Apaza (Túpac Katari) y una danza que evocó la época de los incas.
Pero cuando interpretaban temas como Amazonas, Wara Warita, Piel morena y Pastorcita, el público saltó, cantó y bailó a ritmo de tobas, moseñada y morenada. Los asistentes pidieron que el grupo ofreciera más de su repertorio, que consta de más de 130 canciones.
Cerca de las 23.00, el presidente de la nacionalizada Entel, Leonardo Bascopé, fue el encargado de entregar una distinción al grupo. También fue convocado Gonzalo Hermosa, en representación de los Kjarkas. Ese momento fue acompañado por ráfagas de fuegos artificiales.
Luego de unos instantes, las luces se apagaron y, de pronto, zampoñas y bombos resonaron con la melodía de Mi Chuquiago Marka, nunca te olvidé, mi tierra querida… Así, los aplausos y los gritos de las fans dieron la bienvenida al grupo cochabambino Los Kjarkas.
Mi tierra mi Cochabamba, Fría, Al final de este amor y Recuerdos de ayer, entre otras composiciones, formaron parte del repertorio que el grupo del valle boliviano ofreció a los más de 30.000 asistentes.
Hasta el cierre de esta edición (01.30) el concierto continuaba y el público aún coreaba canciones como Llorando se fue o Wayayay. La coreografía de los grupos de baile fue un atractivo extra de la noche, con ágiles bailarinas que se robaron la admiración de los varones con sus sensuales movimientos.
Los datalles
El acontecimiento fue promovido por la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel), que celebra diez años de vigencia en el mercado nacional.
Los Kala Marka iniciaron el espectáculo hacia las 21.00 con su composición dedicada a Julián Apaza (Túpac Katari) y una danza que evocó la época de los incas.
Pero cuando interpretaban temas como Amazonas, Wara Warita, Piel morena y Pastorcita, el público saltó, cantó y bailó a ritmo de tobas, moseñada y morenada. Los asistentes pidieron que el grupo ofreciera más de su repertorio, que consta de más de 130 canciones.
Cerca de las 23.00, el presidente de la nacionalizada Entel, Leonardo Bascopé, fue el encargado de entregar una distinción al grupo. También fue convocado Gonzalo Hermosa, en representación de los Kjarkas. Ese momento fue acompañado por ráfagas de fuegos artificiales.
Luego de unos instantes, las luces se apagaron y, de pronto, zampoñas y bombos resonaron con la melodía de Mi Chuquiago Marka, nunca te olvidé, mi tierra querida… Así, los aplausos y los gritos de las fans dieron la bienvenida al grupo cochabambino Los Kjarkas.
Mi tierra mi Cochabamba, Fría, Al final de este amor y Recuerdos de ayer, entre otras composiciones, formaron parte del repertorio que el grupo del valle boliviano ofreció a los más de 30.000 asistentes.
Hasta el cierre de esta edición (01.30) el concierto continuaba y el público aún coreaba canciones como Llorando se fue o Wayayay. La coreografía de los grupos de baile fue un atractivo extra de la noche, con ágiles bailarinas que se robaron la admiración de los varones con sus sensuales movimientos.
Los datalles
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