lunes, 7 de septiembre de 2015

Trece bandas consolidan el Día del Rock cruceño



Verde, blanco, verde, la bandera cruceña ondea mientras el público ‘moshea’ con las bandas que fueron invitadas para celebrar la cuarta jornada del Día del Rock Cruceño. El pasado sábado, desde las ocho de la noche hasta las tres de la madrugada, la gente sedienta de rock pudo satisfacer su espíritu, consolidando a este género musical como parte de la movida cultural y del entretenimiento de la ciudad.

Las bandas
El show empezó con Los Gallos, los más nuevos dentro de la escena, seguidos por Gatanás, que fue aclamado para seguir tocando. La banda le rindió tributo a Camiri, de donde proviene uno de sus integrantes;Fuego Añejo continuó el evento, teniendo de invitada a Fabiola Suárez.

Para cuando Pipoca Polémica tocaba su versión del Choco guatoco, el público presente alcanzó su cúspide, entraron más de 500 personas que disfrutaron del padre del rock cruceño: Track, que con su formación original con Daniel Pesce en la voz emocionó al público que demostró su fidelidad al cantar con todo el alma Levantate vago y Ave Fénix. “Hace cuarenta años algo así hubiese sido imposible”, afirmó Pesce, que entusiasmado aconsejó a los más jóvenes a no abandonar el camino del rock, aunque los demás les digan lo contrario: “Sigan sus instintos”, invitó.

El show fue familiar y así lo demostró Doble A, cuando al escenario invitó a un niño a cantar, además hicieron un corto tributo a La bomba de Azul Azul y cantaron Camba alegre. La noche continuó con el paso breve de Rocktown que se vio en tierra de gigantes, para seguir con 9 mm, que interpretó una versión de El negocito.

Contra La Pared, Snake y Breaking Funk, también hicieron su paso. Invitada desde La Paz, la nota folclórica la pusieron Los Tocayos, que entre cuecas y diabladas encendieron el orgullo boliviano y en honor a este día tocaron el Viva Santa Cruz, dejando a Los Salmones cerrar con broche de oro este festival.

Los pormenores
A pesar de que el evento debía empezar a las tres de la tarde, tuvo un retraso considerable debido a problemas con la tarima. El balance lo puso el sonido, que brilló por su calidad.

Además se promocionó el libro 50 años de rock boliviano, de Marco Basualdo, y el nuevo material discográfico de 9 mm. La comida estuvo a cargo de Pizza al Vuelo y hubo máquinas arcade para entretenerse jugando. Los sombreros tipo vaquero fueron el souvenir más cotizado de la noche.

Llama la atención que en toda la noche solo tres mujeres subieron al escenario, estableciendo que en el rock cruceño predomina lo masculino. Ahora empieza la cuenta regresiva para la versión 2016

No hay comentarios:

Publicar un comentario