La música de la libertad y la espontaneidad genera más aceptación por parte del público boliviano.
Se trata del jazz, ese género musical originado en Estados Unidos a finales del siglo XIX y generalizado en el mundo durante el siglo pasado.
El músico Gustavo Orihuela manifestó que el jazz es un genero muy importante en cualquier ámbito musical mundial, y Bolivia no es la excepción, pues posee remarcables representantes de este género.
Recordó que hay varios estilos de jazz, y que en el país, muchos de los intérpretes del género han empleado elementos de la identidad nacional y los fusionaron con estas armonías.
Para Orihuela, el jazz produce cierta magia, la que enamora a la audencia y llama la atención de la gente.
El también músico, Freddy Mendizabal, sostuvo que el movimiento del jazz en Bolivia ha crecido considerablemente, dejando de ser catalogado de elitista. Como educador musical, consideró que el jazz es como “cultura general” en la formación de nuevos músicos, además de ser un nexo con el sentimiento y música que uno puede expresar.
Orihuela explicó que la realización de una nueva edición Festijazz es un reflejo de todo esto, mostrando además variedad de intérpretes nacionales que exhiben sus propuestas.
“El jazz es la música de la libertad y de la espontaneidad, donde los artistas dialogan sin importar la nacionalidad”, concluyó.
La Paz, El Alto, Santa Cruz, Tarija y Sucre son las sedes donde el Festifazz se desarrolla en esta versión. En La Paz las presentaciones se iniciaron ayer, mientras que en El Alto lo harán el lunes 14; en la capital oriental se empezará mañana, al igual que en Tarija.
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