Con esta imagen del niño Pedro Aznar, Nicolás Peña comenzó su presentación del músico en el ciclo Protagonistas de la música argentina el miércoles 18 en el Espacio Simón
I. Patiño. De ahí en adelante, siempre con el acompañamiento de su música, desfiló la vida y la obra del artista.
A los 15 años, Pedro Aznar tocó como bajista del grupo Madre Atómica. Sus comienzos musicales están ligados al rock, jazz y posteriormente al folklore creando una riqueza sonora en su producción.
En 1977, cuando la dictadura militar golpeaba Argentina, fue convocado por el músico Pedro Moreto para formar parte del grupo Alas. En esa época se nutrió con los discos del bajista Jaco Patorius y de la técnica del bajo sin trastes, que ejecutó en su propio instrumento.
En 1978, el afamado músico argentino Charly García —que en ese momento se hallaba en Brasil— buscaba un bajista para su grupo y Aznar sin dudarlo viajó para entrevistarse con él y mostrarle sus capacidades musicales. La entrevista fue exitosa y Aznar pasó a formar parte de Serú Girán, con músicos de la talla de David Lebón y Óscar Moro. El grupo después de un comienzo difícil logró consolidarse y ganarse al público con el disco: La grasa de las capitales.
Ese mismo año, Aznar adquirió un piano con el que comenzó a estudiar jazz y armonía. En 1980, ya reconocido, Luis Alberto Spinetta lo invitó para tocar como invitado en su grupo Spinetta Jade y por medio de la afinidad musical entre ambos vio la luz el tema: No hay tiempo.
El 80 definitivamente fue el año de Aznar ya que su grupo Serú Girán se consolidó como una de las bandas de rock más importantes en Argentina y el grupo fue invitado a tocar en el Rio Monterrey Jazz Festival en Brasil donde conoció a Jaco Patorius.
En 1982 un sueño se hacía realidad: Aznar optó por ir a estudiar a la afamada escuela de música Berkeley (Estados Unidos). Entonces se retiró del Serú Girán y grabó su disco en solitario. Ese mismo año, la banda creada por Charly García se disolvió.
Sin embargo, aún la vida le deparaba sorpresas: el guitarrista estadounidense Pat Metheny, a quien le había dado grabaciones suyas en un primer encuentro anterior, lo buscó y lo invitó a formar parte de su banda musical, con la que hicieron giras por varios países y ganaron tres premios Grammy.
Aznar retornó a Argentina y entre sus muchas giras por América Latina, como solista, visitó Bolivia en dos oportunidades, en 2010 y 2011.
En la actualidad, Pedro Aznar es un referente de la música argentina y latinoamericana e indiscutiblemente es una leyenda viva del rock.
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