David Guetta se hizo esperar hasta casi la una de la mañana. Claro que el ánimo del público (en su gran mayoría jóvenes) se fue encendiendo desde mucho antes en medio de una larga espera, en la que reinó la desorganización. Muchos jóvenes, como Martín, llegaron a las 19:30 al estadio Ramón Tahuichi Aguilera, mientras que otros prefirieron ingresar pasada la medianoche. “Para qué venir antes si el ‘propio’ no iba a estar”, dijo un muchacho.
Guetta, considerado el segundo mejor DJ del mundo, ingresó a un escenario que tuvo desde sensuales go-go dancers hasta pirotecnia. El francés, entonces, dijo:“¿Están listos para la fiesta?”. A los agradecimientos del mezclador y productor del momento se sumó la euforia inmediata de la gente, que, para esas horas, comenzó a moverse hasta provocar percances, como desmayos. El personal encargado de primeros auxilios atendió varios casos de intoxicación y sofocación. Mientras eso sucedía, el DJ mezclaba sus hits y regalaba a los cruceños Gettin over you, One love y Sexy bitch/Sexy Chicky.
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