Desde Estados Unidos, el connotado guitarrista cruceño Piraí Vaca hizo un balance del agitado 2009 que le tocó vivir y anunció algunos proyectos para este año. Entre los aspectos que resaltó con satisfacción se encuentra el I Festival Internacional de Guitarristas, que organizó en septiembre en La Paz, con lo más representativo en guitarra clásica de Latinoamérica.
“Realmente quedé muy sorprendido con el nivel de los conciertos. Fue una verdadera fiesta de la guitarra”, expresó el artista.
Luego del festival, Piraí estuvo en Brasil, donde fue llevado por la Fundación para las Artes de San Pablo. “Fue un honor tocar en ese auditorio, ante el más grande guitarrista de Brasil, Fabio Zanon, y el maestro Henrique Pinto”.
Posteriormente, en noviembre y diciembre estuvo de gira por Alemania, España y Estados Unidos, donde tocó para la América Society, de Nueva York. En Washington dio recitales para el BID, la embajada de Bolivia y un concierto en el Keneddy Center. El último día del año volvió a Alemania para tocar en la majestuosa catedral de Ulm.
Piraí calificó el 2009 como un año de mucho trabajo y cansancio. Sus viajes, que los posibilita AeroSur, fueron más frecuentes que ningún otro año, según expresó el músico. “He experimentado la cercanía de gente que amo, pero también la soledad más absoluta, y creo que los extremos siempre te cansan”, aseguró.
También dijo que estará desde el 23 de febrero en Bolivia, por primera vez en 20 años sin gira. El músico señaló que pretende dar cursos de técnica e interpretación, además de clases particulares y ocuparse de conciertos íntimos en lugares pequeños.
“Realmente quedé muy sorprendido con el nivel de los conciertos. Fue una verdadera fiesta de la guitarra”, expresó el artista.
Luego del festival, Piraí estuvo en Brasil, donde fue llevado por la Fundación para las Artes de San Pablo. “Fue un honor tocar en ese auditorio, ante el más grande guitarrista de Brasil, Fabio Zanon, y el maestro Henrique Pinto”.
Posteriormente, en noviembre y diciembre estuvo de gira por Alemania, España y Estados Unidos, donde tocó para la América Society, de Nueva York. En Washington dio recitales para el BID, la embajada de Bolivia y un concierto en el Keneddy Center. El último día del año volvió a Alemania para tocar en la majestuosa catedral de Ulm.
Piraí calificó el 2009 como un año de mucho trabajo y cansancio. Sus viajes, que los posibilita AeroSur, fueron más frecuentes que ningún otro año, según expresó el músico. “He experimentado la cercanía de gente que amo, pero también la soledad más absoluta, y creo que los extremos siempre te cansan”, aseguró.
También dijo que estará desde el 23 de febrero en Bolivia, por primera vez en 20 años sin gira. El músico señaló que pretende dar cursos de técnica e interpretación, además de clases particulares y ocuparse de conciertos íntimos en lugares pequeños.
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