Considerado como el intérprete de música electrónica más importante del mundo, el holandés reunió en la fiesta Bock Blue Nights —organizada por la Cervecería Boliviana Nacional— a 7.000 personas con su show Kaleidoscope, nombre de su último álbum. Las entradas para el evento se agotaron durante las primeras horas de la mañana.
A las 22.30 la pantalla de más de 100 metros cuadrados se encendió y tiñó de plateado al complejo miraflorino, anunciando el comienzo de la presentación. Tiësto apareció vestido con un canguro negro e inmediatamente se puso a realizar sus mezclas. Las melodías de Kaleidoscope rompieron el hielo del público que comenzó a moverse al ritmo de los beats. Sin embargo, fue con I will be here que los amantes de la música electrónica se entregaron por completo al baile. En el área Vip las personas lo hicieron sobre los sillones. Para entonces, la pantalla pintaba el escenario de rojo. El salto de los espectadores en el área Vip provocó el hundimiento de una de las tarimas. Si bien no hubo heridos, la Policía desalojó el lugar, donde había al menos 200 personas.
El show de Tiësto se extendió por dos horas, ante la mirada de más de 200 efectivos. Antes de la presentación del holandés, los Dj bolivianos Orlando y Pituko mostraron al público su talento.
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