El premiado músico argentino Gustavo Santaolalla presentó anoche un concierto gratuito ante un público “exclusivo” en el Palacio Quemado de La Paz. Durante tres horas presentó una veintena de temas y dedicó algunos al presidente Evo Morales y al charanguista Ernesto Cavour.
Pasadas las 20:00, una orquesta de siete músicos inició el concierto de Santaolalla, quien llegó invitado por el Programa de Intervenciones Urbanas (PIU). Minutos antes, el vicepresidente Álvaro Gracía Linera subió al escenario para lanzar el Festival de Cortometrajes Hecho en Bolivia, pagado también con fondos públicos.
Aunque los organizadores informaron hace una semana que las entradas se habían agotado en una hora, anoche había algunos sitios vacíos. Entre el público -compuesto por unas 200 personas- había autoridades (como la Ministra de Planificación), asambleístas (como la diputada Valeria Silva), músicos y artistas.
A lo largo de las tres horas del concierto, Santaolalla habló poco y tocó mucho. Entre lo poco que dijo estaban elogios para Morales, “ese hombre maravilloso, ese hombre increíble que tienen como presidente”, dijo.
El artista argentino también dedicó un tema al maestro Ernesto Cavour. Contó que visitó su museo de instrumentos, que hablaron de hermandad y de música.
Con el marco imponente del Palacio Quemado, Santaolalla interpretó una veintena de temas como Ando rodando, Vecinos, No sé qué tienen mis penas y Pa’bailar. Antes de despedirse prometió volver para dar un concierto más grande.
El público privilegiado que lo vio, le agradeció con aplausos.
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