jueves, 28 de noviembre de 2013

Andïra: rock para volar

Andïra nació en 2005 como un proyecto que juntó a diversos gustos musicales.

Con la influencia de bandas como Pink Floyd, Nirvana, Quenn, e incluso música clásica, este grupo cochabambino trabaja en su segundo disco que contendrá 4 temas. Su primer sencillo, "Tríptico", salió en 2012 con tres canciones y fue recibido con entusiasmo por el público rockero.

Componen el grupo Nicky Arias (voz), Roberto Araníbar (bajo), Raúl Araníbar (guitarra), la ex Sacrilegio Susana "Chichina" Lino en los teclados, Carlos Pinto, en la segunda guitarra y Manolo Trujillo en la batería. Éste último integrante se encuentra de viaje por lo que Pablo Rico lo reemplazó en la "bata".

Los miembros de Andïra ya pasaron su talento por otras bandas como Bothrops, Druida Caronte, La Pequeña Lulú, Sacrilegio, entre otros.

El nombre de la banda proviene del Guaraní Andïra que significa murciélago. "El murciélago necesita emitir un sonido para poder volar, o sea que si le tapas los oídos puede volar, pero si le cierras la boca no. Eso nos motivó, es bonita la idea de pensar que emitimos un sonido para poder volar", señaló Nicky, fundadora del grupo.

Usualmente el grupo muestra su música en La Muela, Business, Liverpool y otros boliches de la ciudad, donde se dan cita muchos fanáticos del rock.

Sin embargo, a pesar de ser una banda cochabambina, es en otras ciudades donde han tenido más éxito, como La Paz, Oruro o Potosí, donde sus temas han llegado a los rankings locales.

"En Cochabamba recién este año entramos al ranking, después de un año y medio que salió el disco (tríptico)", lamentó el guitarrista Raúl Araníbar.

Sus canciones pueden escucharse gratuitamente desde su cuenta de Facebook, donde también se encuentra más información de la banda.

Faltan espacios dedicados al rock

Según los miembros de Andïra, el rock nacional está relegado debido a la falta de espacios de difusión dedicados a este género.

"Faltan espacios dedicados al rock, los dueños del boliche abren sus posibilidades para tener más público, a otros géneros, en otros lugares hay boliches sólo de jazz, blues. En su intento de acaparar todo, los espacios se diluyen", concluyó Nicky.

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