sábado, 29 de julio de 2017

Ignacio Val y un hit “para no dejar de latir”



Amable y completamente abierto a la conversación. Así se muestra Ignacio Val, quien está volcado a la música desde que tiene uso de razón y entregado de lleno a las melodías pop. Nació en La Paz, vive hace 12 años en Los Ángeles, California, y su hit “No dejes de latir” suena con fuerza, diseminándose rápidamente por las redes sociales.

Canta en español y en inglés y, durante la siguiente entrevista exclusiva con ECOS, por un lado, dice que admira a artistas tan disímiles como Elvis Presley, Joaquín Sabina, Chris Tomlin, Enrique Iglesias o Taylor Swift. Por otro, en su condición de cristiano evangélico, revela que le apasiona honrar con sus canciones a Dios.

ECOS. Naciste en La Paz pero luego te trasladaste a Los Ángeles. ¿Allí resides ahora?

Ignacio Val (IV). Así es, me mudé a la ciudad de Los Ángeles a los 19 años, un año después de graduarme del colegio.

ECOS. ¿Por qué te fuiste para allá y qué significó ese cambio para ti, en lo profesional y en lo personal?

IV. Yo sabía desde pequeño que iba a dedicarme a esta profesión, pero también sabía que tenía que mudarme a algún país plataforma para poder formarme profesionalmente y tener posibilidades de poder entrar a la industria.

Empecé a buscar escuelas de música profesionales en México, España y Estados Unidos, y gracias a la recomendación de un primo mío que también es músico encontré el “Musicians Institute”, una academia de alto rendimiento en Hollywood, y me dije a mí mismo “ese es el lugar correcto”. Y decidí mudarme a Los Ángeles.

ECOS. ¿Por qué buscaste ser artista?

IV. Desde que tengo uso de razón tuve el sueño de ser cantante profesional, no me acuerdo haber querido ser algo más… creo que quise ser futbolista a los 11 años, pero esa fiebre me duró solo un año (se ríe). La música siempre ha sido mi pasión máxima.

ECOS. ¿Cuánto influyeron tus padres?

IV. Mis padres [los dos bolivianos, Jorge Alvéstegui y Tatiana Brozovich, ambos fallecidos] tuvieron mucha influencia en mi decisión, tanto en su apoyo incondicional como en habernos criado, a mis hermanos y a mí, en un ambiente donde la música y el arte estaban siempre presentes.

Mi padre fue un reconocido promotor de entretenimiento. Llevó a Bolivia a muchos artistas grandes y también trabajaba con muchos de los derechos de televisión. Entonces, yo me acuerdo crecer y estar en pruebas de sonido, con artistas visitando nuestra casa, conferencias de prensa, backstages, etc… experiencias que influyeron en mí por completo.

ECOS. ¿Cuál es la mayor enseñanza que te dejaron?

IV. Entre las enseñanzas más grandes que mis padres me dieron son, mi padre: “Hay dos tipos de personas en esta vida, los que hacen que las cosas pasen y los que dejan las cosas pasar… tú escoges cuál quieres ser”, y mi madre: “No importa a qué te dediques, siempre y cuando trabajes fuerte para ser el mejor en ello”.

ECOS. ¿Escribes tus propias canciones?

IV. Sí, yo escribo la mayoría de mis canciones, el último tiempo he estado co-escribiendo también con otros compositores, lo cual me ha ayudado a crecer mucho como cantautor. Pero también estoy abierto a cantar canciones de otros compositores, siempre y cuando sean canciones sólidas y se adapten a mi estilo de música.

ECOS. ¿Y cuál es tu estilo, los géneros musicales que más te gustan y a los que apuestas en tu carrera?

IV. Yo lo que hago es pop, lo cual me ha dado la libertad de hacer canciones de todo tipo, como bailables, baladas, uptempo; y con diferentes mensajes, desde canciones románticas hasta canciones motivacionales.

Escucho de todo, aprendo mucho de diferentes géneros y artistas, tanto nuevos como antiguos, pero la música cristiana es la que más me llega y me gusta. ¡Me encanta cantarle al Señor!

ECOS. Como cantante cristiano, ¿solo cantas en conciertos cristianos y música enteramente cristiana, o también te abres a cantar para otros públicos?

IV. Más que cantante cristiano me considero un cristiano que es cantante. Para mí, mi relación personal con Jesucristo es el tesoro más grande que tengo, y mi llamado es alabarlo y servirle con cada área de mi vida, tanto en mi carrera como en mi papel de esposo, padre, hermano, amigo, etc.

He tocado tanto en venues habituales [escenarios en bares] como en iglesias, y en mi repertorio hay tanto canciones tradicionales como canciones cristianas. Trato en lo posible de que mis letras tengan un mensaje sano y que fomenten las diferentes áreas positivas que tenemos como el amor, la fe, la esperanza, o apoyando alguna buena causa. Por ejemplo en mi anterior álbum escribí “Déjame”, una canción en contra del maltrato a la mujer, pero también había canciones tristes que representaban algunas de las experiencias que estaba viviendo en ese tiempo.

Siempre compongo basado en experiencias propias o en situaciones con las que me identifico, entonces estoy abierto a cantar lo que se me presente, siempre y cuando el mensaje de la canción no vaya en contra de mis valores morales. Y lo mismo se aplica a la música que escucho.

ECOS. ¿Cómo es hacer carrera artística en el exigente mercado de EEUU?

IV. La verdad que sacar una carrera adelante aquí ha sido un proceso que ha requerido mucho sacrificio y trabajado duro. No ha sido fácil para nada, pero ha sido un proceso que me ha hecho madurar mucho no solamente a nivel profesional, sino también a nivel personal. Al ser un mercado tan competitivo te motiva a buscar diferentes maneras de hacer las cosas al mejor nivel posible, y creo que eso siempre es bueno en cualquier carrera.

ECOS. ¿Y cómo haces para atender además el de Latinoamérica?

IV. Mi equipo de trabajo está aquí, en Los Ángeles, y en Chile; eso me ha estado ayudando a poder estar más presente en diferentes lugares. Pero sin duda las redes sociales han sido de mis mejores herramientas para poder llegar a un público más diverso.

ECOS. Después de haber compartido escenario con cantantes de renombre internacional, en 2013 diste un salto profesional con tu álbum debut. ¿Cómo evalúas ese disco después de cuatro años y cuál crees que ha sido tu crecimiento desde entonces?

IV. Realmente ese disco es un material del cual me siento muy orgulloso. Invertí mucho tiempo, trabajo y cariño en ese proyecto, y además conté con el apoyo y el esfuerzo de personas muy talentosas para poder realizarlo… en definitiva, marcó una etapa importante en mi carrera.

La diferencia entre ese material y este nuevo es abismal. Estos últimos cinco años de mi vida, debido a varias experiencias a nivel personal, me han hecho madurar mucho, haciéndome ver la vida con otros ojos y afianzando mi personalidad como nunca antes.

Creo que ahora tengo más claro que nunca quién soy, qué me gusta y qué no, de dónde vengo y a dónde quiero llegar, y estoy haciendo todo lo posible para que mi música refleje este crecimiento. Estoy haciendo música de la manera más sincera posible, y siento que esta es la mejor manera de presentarte al público que te sigue.

ECOS. El video de “No dejes de latir” está teniendo un impacto significativo en la región, particularmente en tu país. ¿Dónde lo grabaste?

IV. La grabamos entre Los Ángeles, Bolivia y Chile. El video lo dirigió el boliviano Eduardo Capriles aquí, en Los Ángeles. Estoy muy contento y agradecido con el recibimiento que este nuevo sencillo está teniendo.

ECOS. ¿La canción es de tu autoría?

IV. La primera versión de la canción la compuse yo, y después tuve la oportunidad de colaborar junto a Mau Alessio y Cacho Romero, que son grandes productores quienes, con ese talento bárbaro que tienen, llevaron la canción al nivel que estábamos buscando. ¡Es una experiencia genial trabajar con ellos!

ECOS. ¿En qué te inspiraste para escribirla?

IV. Ahora más que nunca, quiero hacer música con propósito, que contribuya de manera positiva en nuestra sociedad y nuestra cultura. Como cantautor, siento que es mi responsabilidad el escribir canciones que consideren el factor humano.

En un tiempo donde tantos cantan sobre sexo, desamor, lujuria y dinero, pues creo que otros deben cantar sobre la vida, la fe, el amor, la esperanza, y temas de ese tipo.

“No dejes de latir” tiene esa alma, y fue inspirada en un tiempo difícil de mi vida, donde todo se veía perdido y era importante recordarme que no había que perder la fe y que valía la pena seguir adelante… puede que uno esté pasando por tormentas muy fuertes, pero el sol vuelve a salir y te das cuenta de que vale la pena seguir luchando, seguir soñando, seguir amando y seguir viviendo.

ECOS. ¿Qué significan para ti Bolivia y La Paz?

IV. Bolivia es mi país, mi familia, mis amigos, mi cultura… La Paz es mi primer hogar, la ciudad que me vio crecer y forma parte esencial de mi historia.

ECOS. ¿Tienes familia en Bolivia?

IV. Tengo una hermana, mi abuela, tíos y primos en Bolivia. Tengo otro hermano en Santiago y mi hermana menor en Barcelona.

ECOS. Entonces, te mantienes en contacto con tus raíces…

IV. ¡Claro que sí! Hoy más que nunca me siento orgulloso de ser boliviano y me encanta poder, de alguna manera, poder representar a mi país en lo que hago. Es más, por eso mismo el sencillo “No dejes de latir” lleva en los arreglos diferentes ingredientes de instrumentos bolivianos, como ser el roncoco, zampoñas, quenas e icas.

ECOS. ¿A qué artistas admiras?

IV. Bueno, siempre voy a admirar más a mis influencias más grandes, como Elvis Presley, Joaquín Sabina o Chris Tomlin… ¡son genios!

ECOS. ¿Sigues a alguno, especialmente?

IV. De la actualidad admiro mucho a los artistas que, más allá de su talento, son muy inteligentes y saben cómo manejar sus carreras de tal manera que logran mantenerse vigentes y estar muy presentes en la industria, como ser Enrique Iglesias, Taylor Swift, entre otros.

De seguir… me gusta mucho U2, One Republic y Need To Breathe, que tienen canciones muy buenas y, además, con mensajes muy positivos.

ECOS. ¿Cuáles son tus próximos pasos en la música? ¿A dónde aspiras llegar?

IV. Estamos trabajando en el siguiente sencillo, el cual tenemos planeado lanzar en septiembre. Queremos lanzar el resto del EP [extended play, su álbum] antes de final de año y continuar con la promoción.

Quiero empezar a girar lo más pronto posible, tengo muchas ganas de tocar en diferentes países y más aún, en mi hermosa Bolivia.

Antes de concluir, Ignacio Val se dirige a sus fans y los invita “con todo cariño” a seguirlo por las redes sociales, entre otras, en Facebook, Instagram, YouTube, Twitter y Spotify. •

No hay comentarios:

Publicar un comentario