Rodrigo Rojas regresó al país para realizar una gira de presentación del álbum "Amor Adentro”, pues vive en México DF desde hace 12 años, donde ya tocó en el Lunario del Auditorio Nacional. Ya se presentó en Sucre y Santa Cruz. Esta semana, es el turno de La Paz. El 5 y 6 de marzo en el Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez, a las 19:30, y el 7 de marzo en el Teatro Nuna, a las 20:00.
La banda que acompañará al músico ensaya desde ayer y está conformada por Christian Laguna (Bajo), Diego Ballón (Teclados), Ivan Guzmán (Batería), Eric Doug (Guitarra). Además, tendrá como invitados al dúo Negro y Blanco y a la cantante Vero Pérez.
A su llegada, el músico habló de su más reciente álbum y su carrera en México, sentado en living de su casa en La Paz junto a su guitarra, que ya lo acompaña hace seis años.
¿Cuál es la diferencia entre "Amor Adentro” y los discos anteriores "Los cuentos, la vida moderna y tú”, "La danza del deseo” y "Miradas”?
Siento que este disco está más logrado. Me acerqué más a lo que quiero mostrar como artista, incluso a mostrar una visión de la vida y de la realidad, que está más lograda en todos los sentidos, no sólo en las letras y las canciones sino también en los arreglos y la producción.
En este disco me inmiscuí en absolutamente todos los detalles de la producción. Metí mis narices en la grabación de cada instrumento, en la seleción de cada músico, en los arreglos, en la mezcla, en la masterización, en el diseño de la portada, del arte.
Fue un trabajo muy intenso que duró cuatro meses en los cuales mi vida giraba completa en torno a la producción de este disco y creo que ese esfuerzo de alguna forma está retratado ahí. El esfuerzo en todos los sentidos; tanto en el aspecto racional de lo que es hacer un producto, como en el aspecto emocional. Para mí fue una descarga, una catarsis enorme y siento que se ha logrado transmitir, me siento orgulloso de este trabajo quizas más que de ningún otro antes.
¿Cómo defines este álbum?
He tratado de presentar el trabajo completo. Mi idea es que alguien que compre el disco sea una experiencia abrirlo, leer el librito, ver cada página y tratar de traducir cada imagen y su relación con las canciones. Traté de presentar un disco tal como a mí me gusta que me los presenten porque cuando llega un álbum nuevo de un artista que me gusta, me compro el original, tomo un vinito, me siento y escucho el disco de principio a fin porque es un trabajo global.
Últimamente la gente se ha acostumbrado a escuchar una canción y saltar a uno y otro artista y a veces escuchar medias canciones y seguir porque la cantidad de propuestas que ahora tenemos por el internet hace perder la idea maravillosa que sigue siendo sentarse y escuchar los 45 minutos o la hora entera que dura un disco.
Por eso quise hacerlo más conceptual, este disco tiene una línea más clara, las canciones están relacionadas con un mismo tema y uno puede escuchar un sólo discurso en todo el disco.
¿Cuál es el último álbum que compraste y escuchaste de principio a fin?
El último disco que me compré así es de un cantante y compositor inglés que se llama Jamie Cullum, me fascina su música, mezcla el jazz con el pop, y es un locura. El último disco, "Interlude”, me volvió loco, la verdad es uno de los que más he escuchado en la última temporada.
¿Sigues cantando junto a Adrián Gil (Cuba), Bernardo Quesada (Costa Rica) y Edgar Oceransky (México) los músicos con los que grabaste el disco "Más allá del tiempo”?
En mi nuevo disco tienen una intervención los tres, los invité a grabar una canción conmigo que se llama "Todo lo llevo en mí” y era un intento de darle continuadad al proyecto "Más allá del tiempo”.
Habido otras ocasiones en que le hemos dado continuidad por ejemplo en el disco nuevo del Tigre, cada quien compuso una canción con él y también tengo un tema en el disco de Edgar. Entonces seguimos trabajando, eso es una cosa muy linda que hay en este medio de los cantautores en México y creo que también se da en Bolivia, trabajamos mucho en conjunto, nos apoyamos y nos nutrimos el uno del otro; no sólo en la parte práctica de los conciertos, sino en la parte artística de escribir canciones, componer juntos, criticarnos incluso, tallerear nuestras canciones unos con otros.
Ese disco ("Más allá del tiempo”) es una pruebita del movimiento que hay en México que es muy cosmopolita, hay cubanos, colombianos, venezolanos, argentinos, etc.
Me siento súper feliz de haber ido entrando poco a poco en ese colectivo que también se ha ido dando de forma natural. Somos amigos y coincidimos en los lugares donde tocamos y hay una admiración mutua y un cariño además.
¿Planeas regresar a vivir en Bolivia?
La verdad que ya estoy armando mi vida en México, ya llevo más de 12 años por allá. Ahorita no tengo planes de regresar definitivamente, pero siempre planeo venir por lo menos un mes o dos meses al año a Bolivia, si no me muero, es la verdad y necesario.
En México también me siento como en casa. Tuve la fortuna de encontrar a gente que me quiere y que quiero mucho. Hay un ambiente propicio para poder desarrollar mi carrera y poder seguir regresando a Bolivia, entonces estoy muy feliz en México.
¿Cómo fue el 2014 en tu carrera?
El año pasado me pasaron algunas cuantas cosas que fueron muy buenas para mí. Abrí el concierto de Pablo Milanés en la ciudad de Puebla, también el de Los Claxons, un grupo que está jalando muchísima gente allá, toqué con Fernando Delgadillo, con Francisco Cespedes. También compartimos en un festival muy grande cantautores con Alberto Plaza de Chile, Santiago Cruz de Colombia y Pedro Guerra de España y yo como representante de Bolivia, fue una cosa linda para mí.
Otra cosa importante fue que por fin pude tocar en un escenario donde soñaba estar desde que llegué a México y me tardé 12 años en poder acceder a ese sitio que es el Lunario del Auditorio Nacional de México, ahí fue la presentación de este disco nuevo y un hito en mi carrera. Un pasito más cerca del Auditorio que es el sueño de todo músico que canta en español.
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