Con micrófono en mano, artistas de todo el país no se dispusieron a cantar, sino a exponer sus aportes frente al presidente Evo Morales, en la reunión que se realizó ayer en Cochabamba, para definir el festival de música que pretende ser “más lindo que el de Viña del Mar”. Se llamará Festival de la Concordia y se realizará en un teatro superfuturista, con curvas y detalles modernos y capacidad para 22.000 personas, propuesto por alumnos del tercer año de la carrera de Arquitectura de la Universidad Mayor de San Simón.
“Con Evo nada es imposible. Vamos a tener nuestro teatro”, expresó el presidente, que dio el visto bueno a las propuestas y comprometió el apoyo económico para la construcción. En adelante, indicó que sigue el saneamiento de las tierras donadas por los Kjarkas, en la zona de Chilimarca, a 10 km de Cochabamba, luego la aprobación del proyecto, licitaciones y su levantamiento.
Con los detalles técnicos pidió ayuda a los conocedores del tema para “tener el mejor teatro de Latinoamérica o si no, de Sudamérica”. Gonzalo Hermosa, cabeza del proyecto, señaló que el festival arrancará en 2016, mientras que el teatro estará listo en un año y medio.
Hora y media de orgullo
A la convocatoria del ‘presi’ y de Kjarkas asistieron representantes de múltiples agrupaciones nacionales, que pidieron el micrófono para verter ideas, en algunos casos, y para expresar su apoyo y orgullo nacional, en otros.
En representación de la música contemporánea del oriente, Fabio Zambrana planteó que el Festival de la Concordia efectúe preselecciones en cada departamento y que los ganadores asistan al gran festival en Cochabamba. También solicitó que se inviten artistas de todos los géneros folcóricos y modernos, y figuras de renombre mundial, para captar la atención de la prensa internacional y proyectar Bolivia hacia el mundo.
Dante Usquiano, de Wara, hizo énfasis en la promoción del festival en el exterior; mientras que Zulma Yugar mencionó las leyes que deben apoyar a los artistas
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