"El Festijazz tiene el desafío de nutrir su grilla”. Esa es la conclusión a la que llegaron dos críticos y dos músicos, entrevistados por este medio, quienes a manera de evaluación, reflexionan sobre los aportes y falencias de éste que está considerado como uno de los más importantes eventos artísticos del país.
El Festival Internacional de Jazz 2013, cuya vigesimosexta edición cerró el pasado viernes, tuvo la participación de diez ensambles internacionales y 12 grupos nacionales.
Según los entrevistados, este año, por ejemplo, hubo algunos músicos internacionales que llegaron al festival hasta por quinta ocasión, como fue el caso del estadounidense Erik Byrd Trio.
Similar situación es la del chileno Cristhian Gálvez, quien se presentó por tercera vez en el festival y del danés Anders T. Andersen, quien participó en años anteriores.
"Es un festival que durante los últimos años ganó mucho prestigio por sus participantes y su nivel técnico. Sin embargo, no tiene renovación con los invitados internacionales”, comentó Óscar García, productor y crítico de música.
El compositor Nicolás Suárez opina que el festival tiene el desafío de reinventarse. "Mucho depende de la parte económica. Necesitan un equipo más grande para la organización y para traer a nuevos invitados”, indicó.
Suárez acotó que la presencia internacional es importante, pues los músicos de afuera, que por lo general dictan talleres, traen propuestas interesantes.
Según el gestor y conocedor del jazz Eddy Chuquimia, es necesaria la participación de extranjeros porque representan el crecimiento y consolidación del Festijazz.
"Debe ser una prioridad renovar, pero entiendo que los organizadores, en muchas ocasiones, tienen que cumplir convenios con las embajadas patrocinantes”.
Por su parte, el oficial mayor de culturas, Wálter Gómez, explicó que los grupos y músicos internacionales que regresan al Festijazz siempre traen nuevos repertorios.
"No vienen con la misma propuesta. Por ejemplo, el chileno Christian Gálvez ha regresado con una propuesta sinfónica, que nunca antes se vio en La Paz”, comentó.
Si bien el Festijazz tiene más de dos décadas en La Paz, los últimos años también ha llegado a otras ciudades del interior, a donde generalmente van los invitados de otros países.
El músico boliviano Martín Tincho Castillo cree que "la mayoría de los grupos internacionales que regresan es porque son aclamados por el público. Sin embargo, hay también otros que dejan sabor a poco”.
Chuquimia, por su parte, sugirió para las próximas ediciones invitar al estadounidense Vicent Calaiuta y al mexicano Antonio Sánchez, importantes figuras del jazz en el exterior.
El aporte
Los entrevistados destacaron que el principal aporte del Festijazz en sus 26 años de vida es sin duda la consolidación e incentivo a la creación de grupos y ensambles bolivianos.
"Hay que destacar que los músicos nacionales presentan propuestas propias. Uno de los casos más destacados este año fue el de Diego Ballón, quien estrenó varias composiciones y llegó con músicos chilenos”, dijo Suárez.
Agregó que los grupos nacionales se destacaron por sus interesantes arreglos, por sus composiciones propias y por el uso de una variedad de técnicas para hacer un jazz con sello boliviano.
Más de 5.000 personas asistieron al Municipal
Durante los diez días del festival, más de 5.000 personas asistieron a los conciertos que se presentaron en el Teatro Municipal, informó el oficial mayor de Culturas de La Paz, Wálter Gómez.
"Hubo días en que se volteó la taquilla. Hay que destacar el apoyo del público en todas las jornadas”, dijo la autoridad y acotó que se tuvo una masiva participación del público en las presentaciones de las ferias dominicales de El Prado.
Según Gómez, este año en el festival se organizaron seis talleres de formación que fueron dictados por los músicos internacionales. "En estos cursos se beneficiaron tanto estudiantes del Conservatorio como de la Escuela de Música de El Alto. Hay que resaltar que el tema de la formación es esencial en el Festijazz”, comentó. Acotó que este tipo de talleres son muy útiles para la creación y consolidación del jazz boliviano.
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