Compuesta por Gustavo Cerati e incluida en el disco “Doble Vida” de Soda Stereo se la ha considerado como una de las mejores canciones del rock argentino por muchos motivos: la música; la letra y el video.
En este tema Cerati mostró su lado más gótico para reflejar un Buenos Aires casi escondido, poético e insaciable; donde un joven hombre alado cae como un ave de presa hasta que sus alas se derriten por la luz del sol. Es un relato sobre uno de tantos animales nocturnos que merodean la capital argentina, que prefieren el anonimato ante la gente. Este relato bonaerense también toma forma inspirado en el mitológico Ícaro, a quien se le elaboraron alas en base a plumas de aves y cera, que el sol derritió en pleno vuelo, lo que le causó la muerte. El video fue elegido como el mejor video del año por la cadena MTv Latino. Una joya del postergado Cerati.
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