domingo, 18 de septiembre de 2011

Cómo será este retorno de Pedro Aznar a Bolivia

Pedro Aznar
Nació:En Buenos Aires, Argentina Carrera: Es un cantante, compositor y bajista que se ha diversificado en varios géneros. Un poeta y músico integral Nació el 23 de julio de 1959 en el barrio de Liniers de la capital argentina. A los nueve años empezó a estudiar guitarra clásica y desde allí despegó una carrera que pasó por los grupos Madre Atómica, Alas, Alter Ego y la consagrada Serú Giran, con Charly García y David Lebón. Trabajó con Luis Alberto Espineta y Pat Metheny. Tiene una treintena de discos en solitario en los que exploró el jazz, el folklore argentino, el chileno y la músic

— ¿Cómo será este retorno de Pedro Aznar a Bolivia?

— En esta oportunidad voy a hacer un espectáculo unipersonal en el cual voy a presentar mi último disco que se llama A solas con el mundo. Fue grabado en vivo en cinco conciertos en la ciudad de Buenos Aires. Son todas canciones que permanecían inéditas en mi propia discografía. Algunas de ellas las había grabado para proyectos especiales o en colaboraciones con otros artistas en dúos.

— ¿Cómo sintió al público en su primera visita a La Paz?

— Increíble, fue muy conmovedor. La respuesta de la gente en La Paz fue hermosamente cálida, no me esperaba una respuesta tan fervorosa. Fue muy emocionante para mí y tengo las mejores expectativas para este retorno.

— Es de los pocos artistas que se encontró con otros creadores locales. ¿Qué impresiones se llevó de este encuentro?

— Fue muy lindo ese encuentro. Hablamos no solamente con músicos, sino con cineastas, con escritores y gente de distintas disciplinas. Tuvimos una charla muy linda y enriquecedora para todos.

— ¿El show tendrá también canciones de otros trabajos?

— Recorro una buena parte de mi discografía, siempre con la particularidad de que son versiones acústicas. Estoy solo en el escenario con una diversidad de instrumentos, esto permite una buena cercanía con el público, una sensación de profunda intimidad.

— ¿En qué etapa de su carrera se encuentra actualmente?

— Es una etapa muy fructífera, felizmente. Estoy muy contento con lo que está pasando, con la respuesta del público, con el hecho de estar tocando cada vez más en más países, más lugares. Compositivamente, estoy muy feliz con lo que está saliendo. Estuve hace pocas semanas en un retiro compositivo de un mes y ya tengo escrito mi próximo disco, que voy a grabarlo antes de que termine este año y lo voy a estar lanzando en marzo del año próximo. En este concierto les voy a adelantar algunas de estas canciones.

— Tras los discos de ‘Quebrado’ y ‘A solas con el mundo’, ¿vemos un Aznar más íntimo?

— Sí, yo creo que sí. En toda esta música que estoy creando últimamente hay mucha hondura en las letras y hay una apuesta muy personal, muy conectada con los sentimientos y eso se transmite.

— Habiendo explorado el folklore de otros países, ¿qué posibilidades hay de incluir ritmos bolivianos en su trabajo?

— ¿Por qué no? Es una posibilidad. No creo que lo haga en este próximo disco porque va a ser un trabajo mucho más enfocado hacia el rock; pero en futuros proyectos, sí, me gustaría mucho.

— Con las bandas sonoras, ¿cómo es el trabajo creativo?

— Es un trabajo muy interesante porque requiere acoplarse a un relato narrativo. Hay una historia que ya se está contando y lo que uno suma aporta a eso, y lo subraya de una forma muy especial. Hay que ser muy criterioso, muy cuidadoso para no pisar demasiado fuerte cuando no es necesario.

— Folklore, pop, rock... es un artista muy abierto a distintos géneros. ¿Por qué?

— Me gusta la música integral. Yo siento que la música es una y que la emoción que transmite la misma se puede manifestar en muchos estilos diferentes. Creo que el gran hilo conductor en mi caso es mi voz, mi impronta, mi propia manera de decir. Creo que pueden convivir con felicidad los estilos en lo que yo hago, porque a todos ellos yo los quiero con la misma profundidad, los admiro, los respeto y los cultivo con el mismo amor. En definitiva, para mí surgen de la misma pasión y se dirigen al mismo lugar, que es esta necesidad comunicativa.

— ¿Qué podrá sentir la gente en estos conciertos?

— Basándome en lo que ha venido pasando en este último año y medio, han sido conciertos tremendamente emotivos, donde la gente se ha sentido profundamente involucrada con la música. Siendo un show tan íntimo permite una mirada cercana a las canciones y se luce muchísimo la voz y el instrumento. Es un show que pasa de momentos de susurro y de intimidad a momentos de una tremenda potencia.

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