Su idilio con el canto comenzó cuando tenía 12 años. Cierto día de 1987 leyó en EL DEBER la convocatoria a un concurso de canto organizado por un canal de televisión, pero como su padre era un evangélico que no le gustaba que entonase canciones mundanas, un domingo se escapó de la iglesia para participar del evento. “Me acuerdo que era en el Mau Mau, y como no tenía quién me haga el acompañamiento musical tuve que cantar a capella”, recuerda Guísela.
Compitió con cerca de 350 niños. “Canté el taquirari El aguilillo, de José René Moreno. Bajé del escenario, y dije: ‘ni modo, y me fui’. Al día siguiente mi compañera de colegio apareció gritando; ‘¡Ganaste, ganaste!’, y así comencé a cantar”, narra la artista, que celebrará 20 años de trayectoria con una serie de presentaciones desde el jueves 12 hasta el domingo 15, en la Casa de la Cultura, a las 20:30. “Me siento muy agradecida con Dios de que me hubiera dado el talento”, sostiene la cantante.
Cuando Alfredo Santa Cruz, padre de Guísela, falleció en 1990, ella tenía 15 años y se vio obligada a incursionar en el canto formalmente para ayudar a su madre. “Me contrataron en un piano bar. Me pagaban Bs 50 por show. Me acuerdo que solo me paraba y cantaba porque me moría de la vergüenza. Mi madre y mis tíos me acompañaban”, afirma.
Luego la empezaron a invitar a algunos eventos, como las elecciones de Miss Santa Cruz. Gloria Limpias jugó un papel importante en su carrera, dice la cantante, porque hizo que grabe su primer disco (Imitación de hombre), que lo mandó a editar a EEUU e incluso organizó una gira por distintos casinos.
“En una actuación de promoción del disco de baladas, ejecutivos de Discolandia me pidieron que toque la guitarra y cante, como no sabía tocar baladas, toqué un taquirari y quedaron sorprendidos, y me ofrecieron un contrato. Ese mismo día firmé para ellos y me inicié con el folclore”, explica Guísela. Desde entonces la cruceña ha grabado 12 discos, la mayoría con ritmos orientales, y ha actuado en escenarios de Japón, EEUU, Uruguay, Chile, Argentina, Venezuela, Ecuador y Francia.
La intérprete de No volveré a querer, Misterios del corazón, Me equivoqué y Voy a morirme de amor, entre otros temas, atribuye su éxito a su facultad de ser natural. “Trato de entregarme al público, porque no soy extrovertida, en realidad soy muy tímida. Mi peor enemigo en el escenario siempre soy yo misma”, señala.
Alenir Echeverría, que fue jurado en el concurso Buscando una estrella, del programa televisivo Súper Sábado que ganó Guísela en 1989, explica que vio en ella “a un proyecto de artista maravilloso”. Con el tiempo, las dos se hicieron amigas y han compartido innumerables presentaciones. “Rescato su perseverancia, ha sido una de las pocas artistas que ha sabido ganarse un lugar entre la preferencia del público”, añade.
Por su parte, Wálter Rocabado, radialista con más de 50 años de carrera, sostiene que Santa Cruz todavía no alcanza el sitial que le corresponde porque, como a otros artistas cruceños, le hace falta provocar euforia en el público local. Lo cierto es que Guísela Santa Cruz es una de las aduladas de este pueblo y como dice, su amor prevalecerá.
En detalle
- Vida. Nació el 4 de marzo de 1975, en Santa Cruz. Hija de Eva Salazar y Alfredo Santa Cruz. Se formó en el Instituto Integral y Bellas Artes. Es ingeniera comercial por la Universidad Privada Domingo Savio. Hace 13 años que está casada con Marco Zankyz y es madre de una niña.
- Influencias. De niña trataba de emular la voz y tonalidad de Arminda Alba. Dice que, junto a Gladys Moreno, es su modelo a seguir. También admira el estilo de interpretación de la cantautora española Rosana.
- Festejo. Celebrará sus 20 años de trayectoria con una serie de actuaciones en la Casa de la Cultura, del jueves 12 al domingo 15, desde las 20:30. El costo de la entrada es de Bs 30. Habrá música en vivo y grupos de baile.
- Grabación. ATB transmitirá el sábado 14, a las 20:30, el show.
Su vida
Guísela a los 6 años en la casa de su abuela, Esther Balcázar viuda de Santa Cruz. La artista vivió toda su vida en el barrio Mac Donald y aún hoy continúa ocupando la casa de su infancia.
A los 12 años se inició en el canto ganando un concurso infantil.
La cantante (con el pañuelo en la cabeza) junto a su madre, Eva Salazar, de pie, y su hermana Kathia Santa Cruz, menor con un año, que actualmente reside en EEUU, y su abuela, Esther Balcázar. Guísela tiene una hermana menor más, que hoy tiene 30 años y reside en España.
Recibiendo el premio del concurso de Súper Sábado, Buscando una estrella, conducido en 1989 por Petter Gómez y producido por Carlos Chiorino. En aquella oportunidad Alenir Echeverría fue parte del jurado. Luego del concurso recibió ofertas de contratos que rechazaba.
En 1997, Guísela recibió su primer disco de oro por la venta de 3.000 copias de la placa sin nombre que editó con Discolandia. El álbum contiene 10 temas, un recopilatorio de los grandes éxitos orientales que popularizó Gladys Moreno. Aún sigue siendo su disco más vendido.
Con Gladys Moreno, en un homenaje que se le hizo a la diva de la canción boliviana, en la Casa de la Cultura, algunos años antes del fallecimiento de la intérprete.
Guísela actuó en la ocasión y recuerda que visitaba a menudo a doña Gladys para pedirle consejos.
Guísela sobre el escenario del Festival de Folclore Cosquín de 2003, en Argentina. Desde el 2000, la cantante ha sido contratada en seis ocasiones para participar del prestigioso evento musical. Ha compartido escenario con Horacio Guaraní, El Chaqueño Palavecino, entre otros.
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